En general, se denomina media montaña a las montañas de mediana altura o zonas de una montaña comprendidas entre los 1.000 y 2.500 m de altitud, donde el efecto de la baja presión y la cantidad de oxigeno del aire en el organismo es prácticamente irrelevante. De hecho, la cota de 2.500 m se considera el límite a partir del cual los estudios de medicina de altura determinan que el organismo del escalador puede comenzar a sufrir los primeros síntomas del mal de altura. Por otra parte, hay que tener en cuenta que montañas comprendidas en dicho intervalo de alturas, pero situadas en latitudes próximas a los polos, dejan de ser media montaña por la rigurosidad de las condiciones climáticas, que dificultan la práctica del montañismo.
Pese a que el montañismo en media montaña presenta menos dificultades que el que se practica en la alta montaña, es necesario un mínimo de experiencia, de conocimiento del medio y de técnica para afrontar con seguridad la actividad que se desee llevar a cabo en dicho entorno.
En las rutas de media montaña no iremos por terrenos nevados ni utilizaremos crampones, piolets ni raquetas ya que esa técnicas de progresión se engloban dentro de la Alta Montaña.
Cañones del Dulla
En el límite de las Merindades de Sotoscueva y Valdeporres, en el norte de la provincia y cerca del complejo de Ojo Guareña, se halla la Peña Dulla. Su interior se encuentra horadado por un extenso conjunto de cañones y barrancos originados por la erosión kárstica. De todos estos cañores, el del Dulla, es el mayor de todos y da nombre a la Peña.
Comenzamos la ruta desde el pueblo de Quintanilla – Valdebodres. Desde su plaza, la plaza de Mediavilla, nos acercamos hasta la Surgencia, un manantial, en mitad del pueblo, al que se le llama el Pozo del Infierno.
Prácticamente al lado, un viejo molino del que aún quedan restos, llegó a aprovechar las aguas del manantial para mover sus engranajes y fabricar harina.
Desde aquí, regresamos a la plaza, y tomamos la calle que pasa junto a la iglesia. El camino se encuentra señalizado como GR1 y PRC-BU-33 aunque pronto las señales desaparecen.
Salimos a una pista encementada que se introduce por el Barranco de la Mata por el que continuamos a lo largo de 1,1 kms. Aquí dejamos este Barranco que va hacia San Martín de Sotoscueva y a través de un Prado continuamos por nuestra izquierda (en dirección Oeste) introduciéndonos en el Barranco de la Dulla.
Seguimos avanzando por este Barranco que se va haciendo cada vez más estrecho. En uno de los pasos nos toca retroceder para atravesar el arroyo (convertido en río) y seguir por la otra margen a media ladera, continuando por una pared rocosa poblada de quejigos y encinas, zigzagueando entre los árboles y procurando no resbalar.
Poco a poco el valle se va estrechando y las paredes laterales se van volviendo más agrestes y empinadas.
Tras avanzar unos 3 kms por el Barranco de la Dulla llegamos a una bifurcación.
Una vez en la otra margen comenzaremos la ascensión por una senda que sigue por la ladera izquierda introduciéndonos en el Barranco de Valdecastro.
Los primeros 500 mts de ascensión son un poco fuertes, pero merece la pena el esfuerzo, ya que según vamos ganando altura podemos ir observando los farallones rocosos que caen verticalmente sobre el Barranco.
La longitud de la subida es de 2,7 kms y el desnivel es de 370 mts. Tras pasar esos primeros 500 mts de ascensión, la pendiente comienza a suavizarse y ser menos fuerte, así que poco a poco vamos subiendo.
Seguimos avanzando hasta casi alcanzar la cima desde esta giramos a nuestra izquierda en dirección Sur siguiendo por el borde de la Peña. En el fondo del valle, 500 mts más abajo, por la derecha se puede contemplar el Valle de Valdeporres y el del río Nela.
Continuamos por la cima de la Peña que es plana y deforestada.
Tras avanzar 1,3 kms llegamos al Collado de la Fuente de la Raya llamado también La Puerta.
Ahora comenzamos a perder altitud rápidamente y tras avanzar unos 2,2 kms llegamos a una bifurcación. Seguimos por la pista de la izquierda (dirección Este).
Pronto comenzamos a divisar el pueblo de Quintanilla-Valdebodres. Ahora ya es cuestión de continuar a lo largo de 1,7 kms para llegar al punto final de nuestra ruta.
Pico Zalama-Cascada Aguasal
Los Montes de Ordunte son una cadena montañosa, a caballo entre las provincias de Burgos, al sur, y Cantabria y Vizcaya al norte. Tiene su inicio en el puerto de los Tornos y se desarrolla a lo largo de unos 20 kilómetros para descender hacia Balmaseda, en Vizcaya. Esta sierra no se caracteriza por su elevada altitud, aunque sí destaca como una fenomenal barrera climática que protege al Valle del Mena del norte. En algunos de sus puntos, presenta desniveles superiores a los 700 metros (comparables a algunas zonas de la Sierra de la Demanda). Sus alturas oscilan entre los 1000 – 1300 metros, siendo su máxima cima precisamente el pico Zalama (1343 metros). Subimos a esta coma partiendo del pueblo de San Pelayo, a 678 metros.
Para iniciar la ruta, debemos acercarnos al pueblecito de San Pelayo, en la Merindad de Montija, emplazado a los pies de los Montes de Ordunte. Se trata de una bonita ruta para andar acta para todos los niveles y donde se pueden verse paisajes impresionantes de los valles de Karrantza (Bizkaia), Mena(Burgos) y Soba ( Cantabria). Gran parte del recorrido se realiza por pistas y prados, teniendo cuidado con la niebla, la cual se echa muy rápido. Las pendientes son moderadas salvo en tramo donde existe una fuerte rampa de unos 400m. Tras llegar a la cima, descenderemos por un enorme bosque de pinos hacia la cascada de Aguasal, Desde allí regresaremos al pueblo de San Pelayo.
